Entendemos por capacidad de endeudamiento, también conocida como “Capacidad de crédito”, a la cantidad máxima de deuda a la cual un particular o empresa puede acceder sin poner en riesgo su integridad financiera. Esto también se define como un capital de deuda máximo al cual se puede someter una persona o entidad jurídica sin llegar a tener problemas en su solvencia financiera. Problemas que representan la imposibilidad de pago a los acreedores del crédito o préstamos.
La capacidad de endeudamiento se calcula por lo general a través del porcentaje de deuda sobre los ingresos periódicos del sujeto. Este cálculo puede hacerse desde la gestión económica del individuo, pero en última instancia. Son siempre las entidades financieras a las cuales se suele acudir para recibir un préstamo o crédito y son estas las que determinan la capacidad de crédito final.
Factores que influyen en la capacidad de crédito
El porcentaje de la capacidad de endeudamiento por lo general suele depender de múltiples variables, para conocerlas se deben estudiar cada una con detenimiento.
Patrimonio actual
La capacidad de endeudamiento será siempre calculada por la entidad prestamista y esta devendrá ante la concesión de un préstamo. El patrimonio que se maneje junto a las rentas que estén en manos del sujeto o la empresa siempre son de gran importancia para poder estimar la capacidad final de pago de la persona o empresa ante situaciones de insolvencia pudiendo así determinar el endeudamiento máximo permitido.
Solvencia económica
Una parte importante para poder determinar la capacidad de endeudamiento de una persona o empresa se debe estar consciente siempre de la capacidad que la actividad económica realizada pueda tener para generar pagos de un préstamo o crédito a corto y largo plazo. Además de esto, también es importante planificar la estabilidad de los ingresos recibidos, su periodicidad así como también su cuantía.
Otros avales
El único método para garantizar la capacidad de respuesta ante el impago de un préstamo no suelen ser solamente el patrimonio o las rentas. Existen también otras tipologías de avales que pueden garantizar el pago alternativo de las deudas, estas por lo general mediante la involucración de terceros.
Para concluir, la capacidad de endeudamiento de una persona o ente jurídico suele ser un elemento crucial a analizar. Con el cual se puede llegar a conocer el estado de la economía de una persona o empresa. Para siempre tener una buena capacidad de pago sin comprometer la economía personal se recomienda que la devolución de los préstamos o créditos no suponga más del 40% de los ingresos periódicos. Además, se debe tener en cuenta siempre todos aquellos factores relacionados con la solvencia y el patrimonio que haya avalado el crédito.