La inflación es considerada como un fenómeno que está impactando a todo el mundo, esta es definida como “El aumento sostenido y generalizado de los precios en los precios de los bienes y servicios de una economía a lo largo del tiempo”. En este cálculo se suelen tener principalmente los precios de la cesta de compra básica la cual se conforma por los bienes y servicios que se consumen comúnmente en los hogares.
La inflación se suele medir de manera anual y mensual, esta se expresa como IPC, Índice de Precios al Consumo, esta es una medida ponderada de la inflación de todos los productos básicos sumados en donde se incluyen productos básicos físicos, digitales y servicios.
Los cambios en el nivel de inflación
La inflación ha afectado a todo el mundo en general y España no ha salido ilesa de toda esta debacle económica actual, después de haber enfrentado la crisis médica mundial por el Covid-19 y la economía parecía estar volviendo a recuperarse, el aumento en la demanda junto a la crisis de suministros a nivel mundial, han causado una situación insostenible haciendo que las tasas de inflación se incrementen.
Si analizamos los finales del año 2021 podíamos ver que los productos básico presentaban sus precios más altos en los últimos 29 años, esto ha hecho que el IPC del mes de diciembre sea del 6,5%, ahora que se empieza a notar esto en los precios de los combustibles y la factura de la luz, la preocupación se traslada al resto de los componentes de la cesta de compra.
Los datos empezaron a incrementar a grandes pasos en primavera del año 2021 cuando se superó el 2% de inflación, una cifra baja, pero que se consideraba cómo barrera psicológica, ya que estaba empezando a avisar como sería lo que vendría a continuación.
¿Cómo se encuentra la inflación en 2022 para España?
Ya estamos en el año 2022 y se han visto cambios en la inflación la cual cada vez crece más, gran parte de esto se debe no solo a las secuelas económicas que dejó el COVID-19, sino también gracias al actual conflicto bélico entre Rusia y Ucrania el cual a pesar de no estar tan fuerte como en sus inicios, aún continua, algo que sigue generando cierta inestabilidad económica en Europa.
La mayoría de los expertos comentan que los precios energéticos y de materias primas se seguirán manteniendo altos, ya que creen que esto es una de las mejores formas para evitar una crisis económica aún mayor, pero se espera que para el último trimestre del año los precios empiecen a disminuir.